martes, 12 de febrero de 2013




Las niñas no mueren de amor 
ni las nubes son de algodón.

Cuantos de nosotros vivimos engañados o cegados por nosotros mismos creyendo que mientras no nos suceda a nosotros simplemente no pasa, es verdaderamente triste que los guatemaltecos hayamos perdido la conciencia y la sensibilidad, que simplemente volteemos la mirada al ver como alguien mas es lastimado y no hagamos absolutamente nada.
Es indignante que nadie tenga el valor de siquiera hablar cuando sabe que algo es incorrecto, no puede ser que niños y niñas sigan muriendo en la calle y que hagamos caso omiso por el simple hecho que no pertenece a nuestro circulo intimo y que sobre eso ya hasta sea normal para nosotros ver en los noticieros la cantidad de violencia que impacta a nuestro país.

Ya basta de seguir creyendo que vivimos en un cuento de hadas donde nada pasa, es el momento en el que cada uno de nosotros tiene la obligación de levantarse y hacer pequeños cambios que juntos hacen la diferencia, es tiempo que dejemos de preocuparnos únicamente por nosotros mismos o peor aun basta de hacer simplemente ruido, porque si la mitad de los guatemaltecos no quiere ver lo que sucede a su alrededor la otra mitad solo sabe quejarse.

¿Cuando fue que en Guatemala nuestros valores fueron arrojados a la basura? ¿cuando fue que empezó el temor de no saber si saldríamos de casa sin que nada malo sucediera? es lamentable que sea imposible de creer que en los tiempos de mi abuelita podías dejar la puerta abierta sin miedo a regresar y no encontrar tus cosas ahí, es triste que ahora sean eso, historias y nada mas.

El reportaje de las niñas de Guatemala es verdaderamente impactante, te hace reflexionar en la situación en la que se encuentra nuestro país, te hace analizar ¿que estamos haciendo en realidad? y llega hasta lo mas profundo del corazón, un aplauso para la escritora que logro ver mas allá de una simple historia, mas allá de una noticia y logro conmover el corazón de muchos lectores.

 Michel Pérez
111 9073


No hay comentarios:

Publicar un comentario